Por Carlos Z. Cadena
Confunde y enreda la “chapulinada” partidista la auténtica democracia en la 4T.
Evidentemente no ha gustado mucho la “chapulinada” que se viene dado en Chiapas con el cambio de adscripción de algunos legisladores locales que han cambiado en los últimos 15 días la camiseta de su partido político, para buscar otras siglas. El trapecismo partidista nunca ha sido un tema preferente de la población en Chiapas ni en ningún lugar del país. Molesta en la opinión pública solamente el saber que determinado personaje cambio de chaqueta por algún interés ante un proceso electoral que se avecina. Es una figura política electoral que desordena y altera la democracia, la vuelve sospechosa para que en el futuro este tipo de fenómeno de políticos chapulines, incurran en otros desaguisados y despropósitos para lo que viene: El proceso electoral intermedia del 2021.
Pensábamos que en la cuarta transformación no se iba a dar este tipo de transmutación y mutación, sobre todo porque ahora se habla de una supuesta renovación moral del ejercicio de la política, y sobre todo alejar ese espectro que nos golpeó a los mexicanos por décadas como es la corrupción, y habría que analizar y reflexionar sino esta “figura del chapulín político” es corrupción de inmoralidad en el ejercicio de la ciencia de atender a los semejantes como es la política. Donde solamente comete pecado, el que se cambia de chaqueta (El chapulín) sino quien o quienes lo incitan para hacerlo y lo peor está de acuerdo para este cambio mutante, los que crean la urdimbre, la maquinación, y la maniobra pensando en el futuro. Maquiavelismo o simpleza pura.
Al menos hay dos diputadas locales como Dulce Gallegos y Flor Guirao Aguilar, quienes son los primeros personajes de la 4T en cambiar camiseta de partido con un fin determinado electorero futurista. Es obvio que para los que fueron sus partidarios y afiliados de su partido de origen califiquen la acción como deslealtad, y los nuevos militantes que les dan la bienvenida en otro partido, probablemente les quemen cuetes e incienso. Un círculo vicioso que ya no debería de existir si se trata de abonar a la democracia.
Sin embargo en esta materia es importante que se legisle a nivel estatal, porque lamentablemente ocurre en Chiapas y en cualquier parte del país, pero a veces ni siquiera es culpa de los “políticos chapulines”, es lamentablemente la vulnerabilidad de la ley, que es controversial, porque lo permite, pero que hablando de cambios y reformas y de una plataforma de un nuevo gobierno que se llama “cuarta transformación”, ya no lo debe de permitir, al menos para limpiar más la democracia de nuestro querido México.
Habrá que reflexionar hasta donde es procedente que sigan ocurriendo este tipo de mutaciones de siglas partidistas cuando han prometido cambios enormes dentro de la economía, en materia social, la igualdad entre hombre y mujer, y también la democracia, pero en este rubro algo ocurrió, y nuestros legisladores federales se pasaron por el arco del triunfo esta figura del trapecismo partidista más conocido como “chapulines”.
Y es que no se puede negar que en efecto descontrola y confunde a la democracia auténtica estos cambios con miras a ser un partido mayúsculo o crear en el partido que se deja, un partido minúsculo. Ya habrá tiempo para echarle otra checadita a esta cuestión que en la cuarta trasformación ya no debería permear. En fin.
Albores Guillen, lanza propuesta sobre Plan Marshall para esta frontera del sur de México.
No deja de llamar la atención porque fue tema de comentario propositivo, donde ayer se dio a conocer a través de un diario de circulación nacional, una propuesta del exgobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, dirigida al Presidente López Obrador, consistente en la implementación en el Sur-Sureste de México una especie de Plan Marshall para reactivar la economía de esta puerta del país. La propuesta consiste para que el gobierno de México y el de Estados Unidos pongan en marcha una especie de Plan Marshall y convertir al Sur-Sureste en un Corredor Comercial Regional, interconectado a las empresas exportadoras del Tratado de Libre Comercio.
Albores Guillén, da a conocer que el objeto de esta iniciativa política es hacer de esta región del Sur, un ámbito territorial de facilitación y estímulos para la inversión privada, mixta y de gobierno, nacional e internacional; construir redes de valor comercial e incorporarlas a esta importante cadena exportadora para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Tierra rica, gente pobre.
Reflexiona y expone que los vecinos del Norte les urgen reactivar la economía; “sin inversión no hay negocio” y que la Secretaría de Relaciones Exteriores, la de Economía y el Senado pueden negociar con sus pares norteamericanos este programa, previo análisis y evaluación de su gobierno. (Sic).
Y es que la verdad la cuarta transformación federal, nos está debiendo mucho a los chiapanecos, donde hasta ahora no se ve nada sobre proyectos que aterricen en Chiapa por parte del gobierno federal. A dónde visita el Presidente López Obrador, llámense entidad federativa, brillan los proyectos federales, y hasta ahora las expresiones populares que se escuchan por los cuatro puntos cardinales de la geografía estatal, es que en efecto nuestro aliado de muchos años recorriendo y lanzando discursos de que “Chiapas éramos mexicanos de segunda”, ahora nos está fallando.
Sin embargo también existe un silencio muy especial de los empresarios locales, quienes se quejan de que no hay proyectos ni inversiones federales en favor del desarrollo de Chiapas –no programas- pero se encuentran mudos y sigilosos, porque se platica, pero a la hora de unirse y definirse se quedan inertes, cuando la totalidad de los empresarios del país –desde el norte hasta Yucatán- ha sido constantes en las peticiones hacia el gobierno LopezObradorista. Piden y piden y siguen pidiendo.
Es más ojala no nos manden por un tubo, en el próximo presupuesto federal del 2021, porque entonces ya estaríamos para los tres años, sin contar con el apoyo federal del hombre que más defendió a Chiapas durante lustros porque lo tenía abandonado la federación, y ahora estando gobernando él, las cosas no han aterrizado en Chiapas.
Definitivamente necesitamos los chiapanecos al Presidente López Obrador; nos desaparecen la Zona Económica Especial, Parque Agroindustrial, Plataforma Logística Industrial, Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez, el Gasoducto, y todavía que no tengamos absolutamente nada, a casi dos años de una transformación muy justa para Chiapas, pues andamos muy mal.
No confundir programas federales de ayuda a la gente, que proyectos de desarrollo federales. Por favor. En fin.
Rapidita.- Por cierto, el presidente López Obrador informó que una consulta ciudadana para solicitar juicio a expresidentes podría realizarse el próximo año electoral, entre el 6 de junio o el 1 de agosto de 2021. AMLO delineó que de acuerdo con la Constitución y la Ley en la materia, en los primeros días de septiembre se debe hacer la solicitud de consulta: Con la tercera parte del Congreso, o el 2% de los ciudadanos del padrón electoral: 1.6 millones y la tercera que ordene el presidente de la república. Muchos dicen lo que sea, pero que se enjuicien, porque la justicia no puede consultarse, o se es, o no se es. Ver para creer. (iM-rrc)